Actualmente, el principal reto de la gestión de equipos es implantar nuevos procesos con la mayor rapidez posible.
El tiempo es un factor importante en las organizaciones actuales, por ser un elemento fundamental en la capacidad de un grupo para adaptarse a nuevas formas de trabajar.
La modernización constante de los procesos organizacionales supone una especial atención del aprendizaje en equipo, en donde el liderazgo es fundamental, desde el diseño, la creación del grupo y la forma de transmitir los conocimientos.
Es importante mencionar que para el proceso de “diseño” del grupo de trabajo; es trascendental el proceso de selección de personal ya que se debe de dar una combinación entre experiencia, competencias y actitud hacia el cambio.
Una vez conformado el equipo de trabajo, la capacitación es fundamental en el crecimiento y aprendizaje del mismo, tanto en la formación recibida como en la inducción que se pueda brindar a otros miembros de la organización.
La motivación conforma otro apartado valioso en el clima organizacional de la estructura del grupo, dependemos de ella para que el personal esté dispuesto a aprender y a transferir lo aprendido.
Una técnica para lograr este objetivo es mezclar colaboradores noveles con sénior, promoviendo así la multifuncionalidad en la rotación eventual de funciones y acelerando el aprendizaje, punto álgido en este segmento.
El líder debe buscar los canales de comunicación idóneos y asertivos, en pos del mejoramiento continuo de los procesos medulares del trabajo en equipo. Para ello establece el interés de la colectividad. El crecimiento personal y profesional es fundamental, puesto que el líder necesita estar rodeado de mentores cuyo objetivo siempre debería ser: ganar ganar.
Consolidando temas, los autores del libro hacen alusión a un equipo quirúrgico en donde mencionan que éstos no distan mucho de los equipos convencionales, cualquiera que sea su naturaleza.
Con la finalidad de fomentar el aprendizaje del equipo, de una forma eficiente y eficaz, es importante aislar los factores rápidos para un óptimo aprendizaje, marcando el reto estratégico al que la organización apuesta, sin menoscabo de las funciones ordinarias que por lo general consumen tiempo importante en la jornada laboral.
Al adecuarse nuevos instrumentos, metodologías y procedimientos en la organización, el equipo debe tener el criterio y la agilidad para olvidar las viejas rutinas antes de emprender las nuevas tareas.
Toda nueva adopción requiere necesariamente, mayor comunicación entre los miembros del equipo.
Todo trabajo en equipo constituye un sistema complejo de personalidades, talentos y experiencias, que a tenor de un mismo reto deben funcionar bajo una coreografía finamente definida y una completa armonía.
Finalmente, para convertirse en un líder del aprendizaje, se debe crear un entorno conducente al aprendizaje de equipo. Empero, si requiere que el líder del equipo actúe con rapidez, debe ser accesible a las opiniones de los demás y servir como “modelo de falibilidad”; para fomentar aún más un entorno de aprendizaje admitiendo sus errores ante el equipo.
Comentario elaborado por: Fernando Rugama, Mynor Sánchez, José Sánchez y Hazel Solís, estudiantes del curso de Estrategia Empresarial, Maestría, Universidad Latina