Es importante que las empresas hoy en día se pregunten lo siguiente: ¿es necesario fomentar incentivos no monetarios para motivar a mis empleados? En respuesta a esto y por la experiencia vivida, es algo por lo que realmente las empresas deben de preocuparse.
Según lo comenta Marianela en el artículo publicado, es una buena estrategia brindar varios tipos de incentivos no monetarios para así aumentar la motivación entre los empleados, pero teniendo cuidado en los que se escogen y cómo se implementan, ya que según la consultora chilena Zerogrados, está demostrado que en cierto punto, ni siquiera más dinero hará más feliz a un colaborador, así que es el momento de fijarse en otro tipo de recompensas.
Los expertos recomiendan hacer algo que muchos no hacen pero deberían, como evaluar a los colaboradores y entregar los resultados de manera verbal, resaltando lo que se ha hecho bien y lo que se debe mejorar, lo cual facilitará la decisión de a quién y cuándo se debe incentivar.
Una medida muy conocida es “hacer familia” en la empresa, como actividades de fin de año (cenas, paseos), celebrar los cumpleaños o comunicar a toda la empresa cuando se tiene un logro importante.
Los horarios flexibles son incentivos más novedosos; la capacitación que contribuye no solo a la motivación personal, sino que también al enriquecimiento del recurso humano, se puede mejorar cuando implica algún viaje, y dependiendo de la empresa también dan el uso de un vehículo, préstamos con intereses menores a los del mercado o pagar los estudios, entre otros.
En conclusión, no importa el tamaño de la empresa, sino que los que trabajan en ella estén comprometidos y se sientan reconocidos, y que la misma empresa comprenda que el equipo de trabajo es el activo más importante para el éxito.
Comentario realizado por la estudiante Angieli Vargas Sánchez, del curso de Estrategia Empresarial del Bachillerato en Administración de Empresas del TEC. Basado en la noticia por Marianela Jiménez, publicada el 03 de marzo de 2016 en pymes@elfinancierocr.com